Estrategia de marketing y tecnología para restaurantes
Uno de los temas más comunes que escuchamos de los directores de marketing de restaurantes es el siguiente: «Conocemos nuestra marca. Sabemos lo que quieren nuestros huéspedes. Sin embargo, nos vemos frenados, no por la estrategia, sino por los sistemas que la respaldan».

Un análisis más detallado de cómo las plataformas conectadas impulsan la personalización, la coherencia y el crecimiento real
Uno de los temas más comunes que escuchamos de los directores de marketing de restaurantes es el siguiente: «Conocemos nuestra marca. Sabemos lo que quieren nuestros huéspedes. Sin embargo, nos vemos frenados, no por la estrategia, sino por los sistemas que la respaldan».
Se espera que el vendedor de restaurantes de hoy haga algo más que generar tráfico. Se les pide que den forma al recorrido de los huéspedes, desde el primer clic hasta el último bocado, y que, al mismo tiempo, creen una afinidad duradera con la marca. Esto significa lanzar campañas creativas, ofrecer personalización a gran escala, demostrar el ROI y hacerlo en todos los canales y ubicaciones.
Pero incluso la estrategia de marca más sólida puede fracasar sin la infraestructura tecnológica que la respalde.
Los costos ocultos de las herramientas desconectadas
En nuestro trabajo con los líderes de marketing de todo el sector de los restaurantes, hemos visto surgir los mismos cuellos de botella una y otra vez. Herramientas desconectadas. Datos fragmentados. Visibilidad limitada. Ideas que se estancan en el desarrollo. Campañas que no dan buenos resultados, no porque no sean buenas ideas, sino porque los sistemas dificultaban o dificultaban la ejecución.
Las expectativas de los huéspedes, por supuesto, no han disminuido. Quieren comodidad, rapidez y relevancia. Esperan que sus marcas favoritas los conozcan en la aplicación, en la tienda o a través del programa de fidelización. Quieren que se les reconozca, no solo que se les alcance.
Los retrasos en los datos y el efecto descendente
Aquí es donde comienzan a aparecer las grietas en la pila. Hemos visto cómo las marcas se esfuerzan por conectar los datos entre los puntos de venta, la fidelización, las entregas de terceros y los pedidos digitales. A menudo, esto obliga a los equipos a dedicar más tiempo a buscar información que a actuar en función de ella. Cuando se elabora el informe de rendimiento, el momento de la campaña ya ha pasado.
Cuando las plataformas no están integradas, la personalización se convierte en un juego de adivinanzas. Las campañas se basan en segmentos amplios más que en un comportamiento real. Y eso no solo es ineficaz, sino que también es ineficaz. Los huéspedes pueden ver la diferencia entre un mensaje dirigido a ellos y una promoción genérica que sirve para todos.
La experiencia de marca depende de la consistencia
La consistencia de la marca también se ve afectada. Ya sea que un huésped esté navegando por un menú móvil, haciendo un pedido en un quiosco o visitando una tienda insignia, todos esperan tener la misma voz, precio y experiencia. Sin embargo, cuando los sistemas varían según los canales o ubicaciones, se acumulan incoherencias. Una promoción se ejecuta en un lugar y no en otro. La recompensa de fidelidad se activa en la aplicación, pero no en la tienda. Pueden parecer errores menores, pero para un huésped, erosionan la confianza.
La brecha de atribución
Y luego está la medición. Si la atribución se encuentra en cinco paneles diferentes, es casi imposible ver qué es lo que funciona. Los equipos de marketing se ven obligados a combinar los resultados de forma manual, vinculando los gastos con los resultados mediante una combinación de hojas de cálculo, estimaciones y análisis retrospectivos.
Esta es la realidad para muchos de nuestros clientes cuando los conocemos por primera vez: el equipo creativo tiene grandes ideas. El equipo del CIO está haciendo todo lo que puede. Sin embargo, las herramientas existentes simplemente no se crearon para mantenerse al día con el ritmo y la complejidad del marketing moderno para restaurantes.
Cambiando hacia una base más inteligente
Por eso, cada vez más marcas invierten en plataformas de comercio conectadas: sistemas que unifican los datos, agilizan la ejecución y hacen que la personalización forme parte del flujo de trabajo, no una iniciativa independiente. Cuando se puede acceder al comportamiento de los huéspedes en tiempo real, las campañas se vuelven más ágiles. Las ofertas se vuelven más relevantes. Y es más fácil confiar en los resultados.
No se trata de tener más herramientas. Se trata de tener la base adecuada.
De la ejecución a la innovación
Cuando el marketing, el comercio y las operaciones se ejecutan en una plataforma compartida, todo es más fácil de escalar. Las nuevas promociones no requieren compilaciones personalizadas. Los sistemas de fidelización y de menú se mantienen alineados. Los análisis muestran no solo lo que ocurrió, sino también por qué. Los equipos dedican menos tiempo a gestionar la tecnología y más a crear momentos que impulsen el amor por la marca y los resultados empresariales.
Este cambio no es hipotético. Lo hemos visto reflejarse en todos los clientes, desde grandes cadenas empresariales hasta conceptos emergentes de moda rápida e informal. Lo que comienza como un deseo de mejorar la información o la agilidad de las campañas suele desembocar en una transformación más amplia. De repente, el equipo de marketing no solo apoya el crecimiento, sino que lo acelera.
Muévete a la velocidad de tus ideas
¿Y la parte más emocionante? Con la plataforma adecuada, la innovación no parece una apuesta. Se siente como un impulso.
Porque cuando la tecnología no te frena, tu equipo por fin puede avanzar a la velocidad de tus ideas.
Si ese es el tipo de cambio que tu marca necesita, hablemos. Hemos trabajado con profesionales del marketing para superar estos mismos desafíos y estaremos encantados de compartir lo que hemos aprendido. A veces, el mayor avance no es una nueva campaña, sino sentar las bases que permiten que cada campaña tenga un mejor rendimiento.